Hay situaciones en nuestras vidas en la que parece que
estamos contra las cuerdas y a punto de caer, noqueados como los boxeadores.
Nuestros problemas nos asfixian y no creemos que haya una salida. No sé por lo
que estés pasando, problemas económicos, familiares, laborales, espirituales,
pero de lo que si estoy seguro es que esta es tu oportunidad para crecer y
desarrollarte.
Solo tienes que DESPERTAR!
Todos sabemos lo que significa dormir. Estar dormidos
presupone un cierto estado de indefensión. Hay
personas que tienen los ojos abiertos pero están dormidos. Las cosas
ocurren delante de sus ojos pero no toman nota de nada. Parecen despiertos,
pero están dormidos.
En las épocas anteriores a los grandes puertos, un barco
algunas veces tenía que esperar la marea hasta que pudiera llegar al muelle. El
termino en latín era OB PORTE, que significa un barco esperando contra un
puerto el momento cuando a su turno la marea la lleve a destino.
La
palabra inglesa “oportunidad” deriva de este significado original. El capitán y
la tripulación estaban listos y esperando por ese momento, porque sabían que si
lo perdían tendrían que esperar a otra marea para entrar.
Shakespeare uso el trasfondo del significado exacto de la
palabra “oportunidad” transformándolo en uno de sus más famosos pasajes:
“Hay una marea en los
asuntos de los hombres,
Lo cual, tomada en su
fluir, lleva a fortuna;
Omitida, todo el viaje
de su vida esta
Atado a dificultades y
miserias.
En tan abundante mar
estamos ahora a flote,
Y debemos tomar la
corriente cuando sirve,
O perder nuestras
venturas.”
Esta es tu oportunidad para motivarte a CAMBIAR.
Aprovéchala.
-Algunas causas por las que perdemos las oportunidades:
- Por no atender los momentos claves. Muchos esperan la “gran oportunidad” y esta nunca llega y desprecian las que parecen menores.
- Por lo que otros dicen. Es posible que haya gente que quiera frenarte para que no avances.
- Por indiferencia. No dar valor a lo que tenemos adelante.
- Por estar dormidos.
Un peligro del que debemos cuidarnos es el de creer que
tenemos todo el tiempo de mundo. Hay asuntos en nuestras vidas que ya no pueden
ser postergados.